El fútbol brasileño, dominante en la Copa Libertadores en los últimos años, busca optimizar su participación en el torneo continental. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) está negociando con la CONMEBOL para obtener seis cupos directos a la fase de grupos de la Copa Libertadores, a cambio de renunciar a los dos cupos que actualmente tiene en las fases previas (anteriormente conocidas como repechaje).
¿Por qué Brasil busca este cambio?
La CBF busca aliviar el apretado calendario de sus equipos, que compiten durante todo el año en torneos estaduales, el Brasileirao, la Copa de Brasil y competiciones internacionales. La idea es liberar las fechas de la pre-Libertadores para distribuirlas mejor entre las otras competiciones, reduciendo la carga de partidos.
"Estamos en conversaciones con la CONMEBOL sobre nuestras fechas previas a la Libertadores. Si lo analizamos, la pre-Libertadores a menudo ha sido un duelo entre brasileños, ¿no? Así que prácticamente tenemos un puesto directo. De eso estamos hablando", afirmó Samir Xaud, presidente de la CBF.
Xaud se refiere a que, en la tercera fase previa de la Libertadores, a menudo se enfrentan dos equipos brasileños, impidiendo que todos los aspirantes puedan clasificar. Por ejemplo, en 2024, Botafogo venció a Bragantino en esta instancia.
El panorama actual y el futuro
Actualmente, Brasil cuenta con cinco cupos directos a la fase de grupos de la Libertadores (cuatro por el Brasileirao y uno por la Copa de Brasil) y dos cupos para la fase previa. En los últimos seis años, gracias a los éxitos de los equipos brasileños, han llegado a tener hasta ocho clubes clasificados.
La negociación con la CONMEBOL está en curso, mientras que la CBF ya planifica cambios en el calendario para la próxima temporada, buscando comprimir los torneos estaduales. El objetivo final es encontrar un equilibrio que beneficie a los clubes brasileños y eleve el nivel de competencia en la Copa Libertadores.