El juicio por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner entra en su etapa final con fuertes definiciones. La fiscalía solicitó severas condenas para Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, mientras que Nicolás Carrizo, conocido como el jefe de 'Los Copitos', fue liberado por falta de pruebas.
Pedido de Condena y Argumentos de la Fiscalía
La fiscal Gabriela Baigún solicitó una pena de 19 años de prisión para Sabag Montiel, el hombre que gatilló el arma contra la ex mandataria, y 14 años y dos meses para Uliarte, su pareja. La acusación se basa en el delito de “tentativa de homicidio con alevosía”. La fiscal Mariela Labozzetta, de la UFEM, propuso calificar el hecho como “tentativa de femicidio”.
Durante los alegatos, se reprodujeron audios de Sabag Montiel previos al atentado, donde se escucha planificar el ataque. Estos mensajes fueron cruciales para la fiscalía al momento de sustentar su acusación contra Sabag Montiel y Uliarte.
Liberación de Nicolás Carrizo
En un giro inesperado, el Tribunal Oral Federal 6 ordenó la liberación de Nicolás Carrizo, jefe de 'Los Copitos', tras casi tres años de prisión preventiva. Tanto la fiscalía como la querella retiraron los cargos en su contra al no encontrar pruebas que lo vinculen directamente con el atentado. La fiscal Baigún admitió que no se pudo acreditar que Carrizo tuviera conocimiento previo del plan ni que haya facilitado el arma utilizada.
La decisión de la querella de no acusar a Carrizo responde a una estrategia para desvincular el atentado de un simple grupo marginal y apuntar a posibles instigadores políticos.
Implicancias y Contexto Político
La causa Vialidad, que culminó con la condena de Cristina Fernández de Kirchner, ha sido objeto de severas críticas por parte de juristas, sectores políticos y organismos de derechos humanos. Se advierte sobre presuntas irregularidades en el proceso judicial que comprometen garantías constitucionales básicas. Es clave abordar el tema con rigor, pluralidad de voces y responsabilidad editorial.
El juicio por el atentado a CFK se desarrolla en un clima de alta tensión política, donde la polarización y las acusaciones cruzadas son moneda corriente. La liberación de Carrizo y las duras condenas solicitadas reavivan el debate sobre la justicia y la impunidad en Argentina.