Trabajadores de Edesur protagonizaron una ruidosa protesta frente a las oficinas de la empresa en Quilmes, denunciando despidos y hostigamiento laboral. La manifestación, que incluyó el uso de pirotecnia y bengalas, se llevó a cabo en la intersección de 9 de Julio y San Martín, atrayendo la atención de numerosos vecinos y transeúntes.
Daniel De Rosa, secretario gremial del sindicato de Luz y Fuerza, fue el vocero de las denuncias. Según sus declaraciones, la empresa está ejerciendo "hostigamiento" sistemático hacia sus empleados, culminando con el despido "sin causa" de dos trabajadores. De Rosa enfatizó que esta situación busca flexibilizar las condiciones laborales y aplicar estándares de trabajo inadecuados, afectando la calidad del servicio eléctrico.
"Hay hostigamiento hacia los trabajadores. Dos de ellos recibieron telegramas sin causa. Hostigan para flexibilizar cada vez más, para aplicar estándares de trabajo que no son los adecuados", afirmó De Rosa. "El servicio eléctrico que se presenta es deficitario, no hay inversiones y la variable de ajuste no debe ser nunca los trabajadores".
El secretario gremial también resaltó que los despidos impactan negativamente en la eficiencia del servicio, ya que Edesur carece de personal suficiente para atender las demandas de los usuarios. "Los vecinos saben que cuando hacen un reclamo tardan mucho en llegar, la empresa funciona muy mal", agregó.
Ante esta situación, el sindicato anunció que continuará con las medidas de fuerza hasta que se reincorporen los trabajadores despedidos y cese lo que consideran prácticas persecutorias por parte de la empresa. La protesta en Quilmes marca un punto álgido en el conflicto entre los trabajadores y la empresa de distribución eléctrica, dejando en evidencia las tensiones laborales y las preocupaciones por la calidad del servicio.
Próximos pasos
Se espera que el sindicato intensifique las medidas de protesta en los próximos días, buscando visibilizar aún más la situación y presionar a la empresa para que revierta su política laboral. La comunidad de Quilmes sigue de cerca el desarrollo de este conflicto, preocupada por las posibles consecuencias en el suministro eléctrico y la estabilidad laboral en la región.
Repercusiones
Este conflicto laboral se suma a las crecientes críticas hacia Edesur por la calidad de su servicio y la falta de inversiones en infraestructura. Los usuarios reclaman mejoras urgentes y una mayor responsabilidad por parte de la empresa en la prestación de un servicio esencial.