Norma Acosta, una figura conocida en los círculos policiales y judiciales de Rosario, fue detenida bajo la sospecha de haber orquestado un ataque a tiros contra su propia casa. La detención, llevada a cabo por la División Asuntos Internos, se produjo en su domicilio del barrio Tablada, el mismo que fue blanco de disparos en mayo pasado. La investigación, liderada por el fiscal Pablo Socca, apunta a que Acosta habría simulado el ataque para desviar la atención de una investigación sobre desvío de fondos policiales.
Inconsistencias y Sospechas
Las inconsistencias en la declaración de Acosta, contrastadas con las pruebas recolectadas, levantaron las sospechas. Mientras que Acosta afirmaba que los agresores se movilizaban en un Volkswagen Voyage blanco, las cámaras de videovigilancia registraron a dos individuos en bicicleta. Esta contradicción llevó al fiscal Socca a allanar su vivienda y secuestrar su teléfono celular por presunto falso testimonio.
La Trama Criminal Detrás del Autoatentado
Según las investigaciones, los dos jóvenes identificados como los autores materiales del ataque habrían sido contratados por Nahuel “Monta” Depetris, presunto integrante de la barra brava de Newell’s. El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, si bien pidió prudencia, remarcó la importancia y complejidad de la investigación, sugiriendo la existencia de una trama criminal más amplia.
La detención de Acosta ha generado un fuerte revuelo en Rosario, especialmente por sus anteriores denuncias sobre corrupción policial. Ahora, acusada de organizar un autoatentado y falsear su denuncia, su credibilidad se ve seriamente comprometida.
Amenazas a la Autoridad
Durante el allanamiento, Acosta habría amenazado de muerte a los policías de Asuntos Internos, lo que podría derivar en una ampliación de la imputación en su contra.
Este caso pone de manifiesto la complejidad de la lucha contra el crimen en Rosario y la necesidad de investigaciones exhaustivas para desentrañar las tramas criminales que operan en la ciudad.