Dos figuras icónicas, dos legados imponentes. Luis Miguel, el sol de México, y Giorgio Armani, el emperador de la moda, acaparan titulares por razones muy distintas pero igualmente fascinantes.
Luis Miguel y el Resurgir de Acapulco
Eduardo Cesarman, fundador de la legendaria discoteca Baby'O en Acapulco, no duda en afirmar: "Luis Miguel hizo Acapulco para los mexicanos". En una entrevista reciente, Cesarman recordó cómo la presencia del cantante en el puerto atrajo a celebridades y revitalizó la escena social, convirtiendo a Baby'O en un punto de encuentro obligado. "Llegaba Luis Miguel y el tumulto estaba en su mesa, atrás la discoteca vacía. Todos querían saludarlo, verlo... Luis Miguel es un fenómeno", relató Cesarman, destacando la influencia del artista en la promoción de Acapulco como destino turístico de primer nivel.
El Imperio Armani en la Encrucijada
Tras el fallecimiento de Giorgio Armani a los 91 años, la atención se centra en el futuro de su imperio multimillonario. Con una fortuna estimada entre 11.000 y 13.000 millones de euros, Armani diseñó cuidadosamente un plan de sucesión para garantizar la independencia y continuidad de su marca. El diseñador, quien nunca se casó ni tuvo hijos, dejó un legado que abarca desde ropa y accesorios hasta hoteles y clubes deportivos. La pregunta ahora es quiénes serán los herederos de este vasto imperio y cómo mantendrán vivo el espíritu de Armani en el competitivo mundo de la moda.
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