Kosovo, un país con una historia reciente marcada por conflictos, ofrece paisajes balcánicos majestuosos y senderos que invitan a la reflexión. Un ejemplo es la Via Dinarica Kosovo, una ruta de senderismo de 75 millas y 13 etapas que atraviesa este territorio lleno de historias.
Un viaje a través del tiempo y la belleza natural
En el camino hacia Gjeravica, la vista es impresionante. A la derecha, búnkeres de piedra envueltos en la niebla marcan la frontera entre Albania y Kosovo. A la izquierda, la belleza del paisaje es sobrecogedora: desde la pequeña aldea de montaña de Gacaferi, se divisa la garganta de Deçan, bosques de pinos, praderas llenas de flores silvestres y la cima de Çfërla.
La Via Dinarica Kosovo es parte de un proyecto más amplio, financiado por la agencia italiana AICS, que busca promover el turismo sostenible en la región. La ruta fue re-inaugurada recientemente y conecta con la Via Dinarica, un sendero que se extiende desde Eslovenia hasta Albania.
Huellas de la guerra en el paisaje
Durante la guerra de Kosovo, Gacaferi albergó un cuartel yugoslavo. Los combatientes del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) lanzaban ataques sorpresa a través de la frontera y se introducían armas de contrabando. Hoy, los habitantes de Gacaferi ondean banderas albanesas y kosovares, recordando un pasado conflictivo.
Recorrer estos senderos es una experiencia única que combina la belleza natural con la historia viva de la región. Es una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y apreciar la resiliencia de su gente.
Si buscas una aventura diferente, considera explorar la Via Dinarica en Kosovo. Te sorprenderá la belleza de sus paisajes y la riqueza de su historia.