Tras violentas protestas que sacudieron Nepal y forzaron la dimisión del Primer Ministro KP Sharma Oli, Sushila Karki, ex jueza del Tribunal Supremo, ha sido designada como Primera Ministra interina. Este hecho marca un hito en la historia del país, convirtiéndola en la primera mujer en ocupar este cargo.
Karki, de 73 años, juró el cargo en una breve ceremonia, asumiendo la responsabilidad de liderar la nación del Himalaya en un momento crítico. Las protestas, desencadenadas por la prohibición de las redes sociales, escalaron rápidamente, dejando un saldo de más de 50 fallecidos en enfrentamientos con la policía antidisturbios. La indignación ciudadana culminó con el incendio del parlamento y edificios gubernamentales en Katmandú.
El acuerdo para designar a Karki como Primer Ministra interina fue alcanzado tras intensas consultas entre el Presidente Ram Chandra Poudel y los líderes de las protestas, con la participación de expertos legales. Se disolvió el Parlamento y se anunció que las elecciones generales se celebrarán el 5 de marzo del próximo año. El nuevo gobierno tiene la tarea de celebrar una votación dentro de seis meses.
Sushila Karki es ampliamente reconocida por su integridad y cuenta con el apoyo de líderes estudiantiles de la llamada "Generación Z". Su gobierno interino enfrentará desafíos significativos, incluyendo el restablecimiento del orden público, la reconstrucción del parlamento y otros edificios clave que fueron atacados, así como la tarea de tranquilizar a los manifestantes de la Generación Z que exigen cambios y a otros en Nepal que temen que su joven democracia se vea comprometida.
La designación de Karki representa una oportunidad para restaurar la confianza en las instituciones y avanzar hacia una transición democrática pacífica en Nepal. La comunidad internacional observa atentamente los acontecimientos, esperando que el nuevo gobierno pueda garantizar elecciones libres y justas.