¿Existe una maldición deportiva asociada a figuras políticas? En Estados Unidos, los fanáticos del deporte, especialmente los del fútbol americano universitario, creen firmemente en la 'Maldición de Ted Cruz'. La historia se repite: cuando el senador Ted Cruz asiste a un evento deportivo donde participa un equipo de Texas, ¡ese equipo tiende a perder!
El Caso Texas A&M y Notre Dame
El ejemplo más reciente involucra a los Texas A&M Aggies. Los aficionados estaban preocupados ante la posible presencia de Cruz en el partido contra Notre Dame. El historial de los equipos tejanos con Cruz en las gradas era alarmante: ¡solo 1 victoria en 9 partidos! La preocupación era tal que incluso legisladores de Texas propusieron una resolución para impedir que el senador asistiera a eventos deportivos importantes.
Para sorpresa de muchos, ¡Texas A&M venció a Notre Dame 41-40! ¿Se rompió la maldición? ¿O simplemente Notre Dame se contagió de la mala suerte?
¿Y en Argentina? ¿Existe algo Similar?
La pregunta que surge es: ¿tenemos en Argentina alguna figura política con una supuesta 'mufa' similar? ¿Algún político cuya presencia en un evento deportivo local se considere un presagio de derrota? Si bien no hay casos tan documentados como el de Ted Cruz, la superstición en el deporte es universal.
Paralelismos y Reflexiones
Más allá de la anécdota, este caso refleja cómo las figuras públicas pueden convertirse en símbolos, incluso involuntariamente. La 'Maldición de Ted Cruz' es una forma divertida (y quizás injusta) de canalizar la frustración de los fanáticos deportivos. ¿Será que la política y el deporte están más entrelazados de lo que pensamos?
¿Conocés alguna historia similar en el deporte argentino? ¡Compartila en los comentarios!