¿Cambio radical en las aulas? Sánchez promete menos horas lectivas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sacudido el panorama educativo con el anuncio de una nueva ley destinada a mejorar las condiciones laborales de los docentes. La propuesta estrella: reducir las horas lectivas obligatorias a 23 en Primaria y 18 en Secundaria y Bachillerato. ¿Un avance real o una medida para apaciguar las tensiones con los sindicatos?
Los puntos clave de la reforma educativa
- Menos horas en el aula: El objetivo central es que los profesores de Primaria no superen las 23 horas lectivas semanales, mientras que los de Secundaria y Bachillerato se limiten a 18.
- Reducción de ratios: Se busca disminuir la cantidad de alumnos por profesor, aunque no se han especificado cifras concretas.
- Menos burocracia: Sánchez reconoció que la carga administrativa es un problema para los docentes y prometió medidas para aliviarla.
La iniciativa, según el presidente, busca convertir en obligatoria una recomendación que ya figuraba en la Lomloe. Sin embargo, fuentes sindicales señalan que muchas comunidades autónomas ya han implementado medidas similares por su cuenta, lo que plantea interrogantes sobre el impacto real de la nueva ley a nivel nacional.
¿Un anuncio con trampa?
Si bien la reducción de horas lectivas suena atractiva, algunos expertos advierten que podría tener consecuencias negativas. La necesidad de contratar más profesores o recortar actividades de apoyo para alumnos con dificultades son algunos de los riesgos que se señalan.
La implementación de esta nueva ley, de ser aprobada, podría obligar a redistribuir recursos y replantear la organización de las clases. Habrá que estar atentos a los detalles y a las reacciones de la comunidad educativa para evaluar su verdadero impacto.