Hoy, 18 de septiembre, la pregunta resuena con fuerza: ¿Dónde está Jorge Julio López? El albañil platense, sobreviviente de la dictadura, fue secuestrado por segunda vez hace 19 años, tras testificar contra el genocida Miguel Etchecolatz. Su ausencia no solo duele, sino que se erige como una denuncia viva contra la impunidad que aún persiste en la Argentina.
El caso de Jorge Julio López, como lo definió Adriana Calvo, es un "monumento a la impunidad", exponiendo la continuidad de prácticas represivas y la falta de justicia real para los responsables del terrorismo de Estado. Su desaparición, ocurrida en 2006 en plena democracia, reveló que los mecanismos de represión de los años 70 nunca fueron completamente desmantelados, y que tanto sobrevivientes como testigos seguían siendo blanco de persecución.
Marcha en La Plata: Memoria, Verdad y Justicia
Hoy, a las 17, sobrevivientes del genocidio, familiares de víctimas, organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales, estudiantiles y partidos de izquierda marcharán en La Plata, desde Plaza Moreno a Plaza San Martín. La Multisectorial La Plata-Berisso-Ensenada convoca bajo consignas como “aparición con vida ya”, “el Estado es responsable”, y denuncia el aumento de la impunidad bajo el gobierno de Milei y Villarruel.
Un símbolo de la lucha contra la impunidad
La figura de López sigue interpelando a la sociedad. Su nombre resuena en cada marcha, su imagen es bandera en cada reclamo de memoria, verdad y justicia. Nos recuerda que la lucha contra la impunidad no ha terminado y que esta democracia, con sus desigualdades, aún tiene a los desaparecidos y a los crímenes sin castigo como una marca imborrable. La pregunta persiste: ¿Dónde está Jorge Julio López?
El Estado y todos los gobiernos que han pasado desde su desaparición son responsables de encontrarlo y de garantizar que nunca más se repitan estos hechos.