Después de años de lucha y espera, el Senado finalmente sancionó la “Ley Nicolás”, un hito legislativo crucial para la seguridad del paciente en Argentina. Esta ley, que lleva el nombre de Nicolás Deanna, un joven fallecido por un diagnóstico erróneo, busca transformar la calidad de la atención médica y reducir los riesgos de mala praxis.
¿Qué Cambios Trae la Ley Nicolás?
La Ley Nicolás introduce una serie de medidas innovadoras, desde la formación y verificación continua de la aptitud profesional de los equipos de salud, hasta la informatización de las historias clínicas a nivel nacional. Un aspecto fundamental es la obligatoriedad para todas las instituciones de salud, tanto públicas como privadas, de reportar los errores médicos al sistema SISA, centralizado por el Ministerio de Salud. Esta medida, sorprendentemente ausente hasta ahora, permitirá crear una estadística anual de mala praxis, esencial para comprender y abordar el problema de manera efectiva.
Un Largo Camino Recorrido
El camino hacia la aprobación de la Ley Nicolás no fue fácil. Tras obtener la media sanción en Diputados en diciembre de 2023, el proyecto se estancó en el Senado, llegando incluso a estar cerca de perder estado parlamentario. La perseverancia de la ONG "Por la Vida y la Salud", liderada por Gabriela Covelli, la madre de Nicolás, y el apoyo de legisladores como el diputado Fabio Quetglas, fueron clave para mantener viva la esperanza y lograr este importante avance.
Más Allá de la Mala Praxis: Seguridad del Paciente
La Ley Nicolás representa un cambio de paradigma, pasando de una visión centrada en la "mala praxis médica" a un enfoque en la seguridad del paciente. Esto implica reconocer que los errores médicos son un problema sistémico que requiere soluciones integrales, incluyendo la mejora de la formación profesional, la implementación de sistemas de reporte y análisis de errores, y la inversión en infraestructura y recursos para los centros de salud.
En un contexto donde la Justicia Federal investiga numerosas muertes relacionadas con la administración de fentanilo contaminado, la aprobación de la Ley Nicolás adquiere una relevancia aún mayor. Esta ley representa un paso fundamental para proteger la salud y la vida de los pacientes, y para construir un sistema de salud más seguro y confiable para todos los argentinos.