El Mundial 2030, que conmemorará el centenario de la primera Copa del Mundo, podría traer consigo una revolución en su formato. La FIFA está considerando seriamente la posibilidad de expandir el torneo a 64 equipos, una decisión que impactaría directamente en la distribución de partidos y sedes.
Cumbre clave en Nueva York
Recientemente, se llevó a cabo una cumbre en Nueva York donde se reunieron figuras clave del fútbol mundial y sudamericano. Entre los asistentes destacaron Gianni Infantino, presidente de la FIFA, Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, y los presidentes de Paraguay y Uruguay, Santiago Peña y Yamandú Orsi, respectivamente. Sorprendentemente, Javier Milei no asistió a pesar de encontrarse en la misma ciudad.
El objetivo principal de esta reunión fue avanzar en la propuesta de ampliar el Mundial a 64 equipos. Esta iniciativa, impulsada por la CONMEBOL, busca no solo aumentar la cantidad de participantes, sino también asegurar que Sudamérica tenga un papel protagónico en la organización del evento.
¿Un grupo entero en Argentina?
De aprobarse la expansión a 64 equipos, se conformarían 16 grupos de cuatro selecciones cada uno. Esto abre la puerta a la posibilidad de que Argentina, como uno de los países anfitriones del inicio del torneo, albergue la totalidad de los partidos de un grupo durante la fase inicial. Esta sería una oportunidad histórica para el país de mostrar su pasión por el fútbol y su capacidad organizativa.
La decisión final sobre la ampliación del Mundial 2030 y la distribución de sedes se tomará en el Consejo de la FIFA, que se reunirá próximamente. Se espera que en este encuentro se defina el futuro del torneo y se confirmen las sedes y el formato definitivo.
Implicaciones de la expansión
La expansión del Mundial a 64 equipos tendría diversas implicaciones. Por un lado, permitiría la participación de más selecciones de todo el mundo, fomentando el desarrollo del fútbol en regiones menos desarrolladas. Por otro lado, aumentaría la cantidad de partidos y la duración del torneo, lo que podría generar desafíos logísticos y de infraestructura.
Más allá de los desafíos, la posibilidad de que Argentina sea sede de un grupo entero en el Mundial 2030 genera gran expectativa entre los aficionados y representa una oportunidad única para el país de consolidarse como un referente en la organización de eventos deportivos de primer nivel.