Tucumán se viste de fiesta para conmemorar un doble acontecimiento de gran importancia histórica y religiosa: la Batalla de Tucumán y la festividad de la Virgen de la Merced. Este 24 de septiembre, la provincia ofrece una variedad de actividades para honrar a sus héroes y renovar su fe.
Caminata Histórica: Recreando el recorrido de Belgrano
Desde las 8:30 de la mañana, se lleva a cabo la tradicional “Caminata Histórica”, un recorrido de 900 metros que parte desde el Club San Martín hasta la Casa Belgraniana. Vecinos, agrupaciones y miembros de la Banda de Música Militar y los Soldados Históricos del Ejército participan en este emotivo desfile. El objetivo es recrear el trayecto que realizó el General Manuel Belgrano y el Ejército del Norte antes de la crucial batalla.
Acto Conmemorativo en la Casa Belgraniana
Al finalizar la caminata, la Casa Belgraniana (Bernabé Aráoz 681) será el escenario de un acto especial. Se representará el momento en que Belgrano tomó la trascendental decisión de dar batalla en Tucumán, un evento que marcó un antes y un después en la lucha por la independencia argentina. Además, se proyectará un video producido por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, que detalla los momentos clave de este enfrentamiento.
Festividad de la Virgen de la Merced: Fe y Devoción
En la víspera de la festividad, se realizó la solemne vestición de la Virgen en la Basílica Nuestra Señora de la Merced. Durante la ceremonia, se le impusieron los atributos que lucirá durante la celebración, incluyendo el bastón de mando que le entregó el General Belgrano y la corona pontificia. Los festejos comenzaron a la medianoche con un homenaje de las agrupaciones gauchas, la entonación del Himno Nacional Argentino y el repique de campanas. A lo largo de la mañana, se celebrarán misas en la Basílica.
La Virgen de la Merced: Símbolo de Misericordia y Protección
La Virgen de la Merced, también conocida como Virgen de las Mercedes, es celebrada cada 24 de septiembre. Su nombre evoca la misericordia divina manifestada a través de María, quien actúa como madre protectora y mediadora de gracia y perdón. La Orden de la Merced, fundada en el siglo XIII por San Pedro Nolasco, se dedicó a la redención de los cristianos cautivos, reflejando el espíritu de caridad y compasión que encarna la Virgen.
En la Edad Media, Alfonso el Sabio utilizaba el término “merced” para referirse a la redención de cautivos, asociándolo con la misericordia, la gracia y la caridad. Pedro Nolasco, conmovido por el sufrimiento de los cautivos, vendió sus bienes y se dedicó a su rescate, inspirando la fundación de la Orden Mercedaria.
