La controversia ha estallado en el mundo de los videojuegos: la voz de Lara Croft, personaje icónico de Tomb Raider, ha sido clonada mediante Inteligencia Artificial (IA) en la remasterización de los juegos Tomb Raider IV-VI, generando indignación entre fans y actores de doblaje.
Françoise Cadol, la Voz Original, Alza la Voz
Françoise Cadol, la actriz francesa que dio voz a Lara Croft en las películas protagonizadas por Angelina Jolie y en las versiones francesas de los juegos originales de los 90, ha emprendido acciones legales contra Aspyr Media, la desarrolladora detrás de la remasterización. Cadol asegura que notó diferencias entre el juego actualizado y sus interpretaciones originales, sospechando el uso de IA para replicar su voz.
La Reacción de Aspyr y la Comunidad
Ante la creciente polémica, Aspyr lanzó un parche correctivo para Tomb Raider IV–V–VI Remastered, eliminando todo el contenido de voz generado por IA. La compañía se disculpó por las molestias causadas, pero el daño ya estaba hecho. La comunidad de fans se ha mostrado dividida, algunos apoyando la decisión de Cadol y otros preocupados por el impacto en la calidad del juego.
El Peligro de la IA en el Doblaje
Este caso pone de manifiesto los riesgos y desafíos que plantea la IA en la industria del doblaje. La capacidad de clonar voces sin consentimiento plantea serias cuestiones éticas y legales sobre la propiedad intelectual y los derechos de los artistas. ¿Estamos ante el principio del fin del doblaje tradicional? ¿Cómo proteger a los actores de doblaje de la explotación de su talento mediante la IA?
- Impacto en la Industria: El uso de IA podría desplazar a los actores de doblaje, reduciendo las oportunidades laborales.
- Calidad y Autenticidad: La IA aún no puede replicar la emoción y matices de una interpretación humana.
- Derechos de Autor: La clonación de voces plantea interrogantes sobre la propiedad intelectual y el consentimiento.
El caso de Tomb Raider es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada de forma controvertida, generando debates y conflictos en la industria del entretenimiento. La batalla por proteger los derechos de los artistas y la autenticidad del doblaje ha comenzado.
