En la antesala del crucial partido de vuelta por los cuartos de final de la Copa Libertadores, el entrenador del Palmeiras, Abel Ferreira, ha implementado una serie de medidas inusuales para asegurar la victoria sobre River Plate. Tras la victoria 2-1 en el Monumental, Ferreira no quiere dejar nada al azar.
La Jugada Anti-Espionaje de Ferreira
Según informes desde Brasil, Ferreira ha solicitado el cierre de todos los restaurantes con vista al campo de juego del Allianz Parque durante el último entrenamiento del equipo. Esta medida, calificada como una acción "contra el espionaje", busca evitar que cualquier miembro del cuerpo técnico de Marcelo Gallardo pueda observar las tácticas y estrategias preparadas para el partido decisivo.
La decisión ha generado sorpresa, considerando que el plantel de River Plate aterrizó en Brasil recién el martes por la noche, lo que significa que la delegación millonaria no tuvo oportunidad de espiar el entrenamiento del Palmeiras. Sin embargo, el gesto subraya la intensidad de la rivalidad y la importancia del encuentro.
¿Paranoia o Precaución?
Más allá de lo anecdótico, la medida de Ferreira refleja la paridad entre ambos equipos y el respeto mutuo que se tienen. En un partido donde cada detalle cuenta, el entrenador portugués prefiere extremar las precauciones y no dar ninguna ventaja al rival. La serie entre Palmeiras y River es un duelo de ajedrez donde cada movimiento puede ser determinante.
La probable formación de Palmeiras para enfrentar a River se mantiene en secreto, alimentando aún más la incertidumbre en torno al partido. Lo que sí está claro es que Abel Ferreira está dispuesto a todo para asegurar el pase a las semifinales de la Copa Libertadores.