El Clásico de Avellaneda entre Racing e Independiente siempre genera polémica, y la edición correspondiente a la fecha 10 del Torneo Clausura 2025 no fue la excepción. Un incidente en particular desató la controversia: una fuerte patada de Bruno Zuculini sobre Kevin Lómonaco que, según Independiente, merecía la tarjeta roja.
La Jugada de la Discordia
A los 33 minutos del primer tiempo, Zuculini disputó una pelota con Lómonaco y, al finalizar la acción, lo impactó con una plancha en la pierna derecha. Lómonaco quedó tendido en el césped, visiblemente dolorido. El árbitro Nicolás Ramírez no dudó en sancionar la falta, pero sorprendentemente solo mostró la tarjeta amarilla al mediocampista de Racing.
La decisión arbitral generó una ola de protestas por parte de todo el banco de Independiente, argumentando la gravedad de la patada y la altura del impacto. Pese a la intensidad del reclamo y a la demora en la reanudación del juego, el VAR no intervino ni sugirió a Ramírez que revisara la jugada en el monitor.
¿Error Arbitral o Interpretación?
La polémica radica en si la acción de Zuculini ameritaba o no la expulsión. Si bien el árbitro sancionó la falta, la intensidad y el riesgo de la patada generaron dudas sobre si la tarjeta amarilla fue la sanción correcta. Muchos consideraron que la jugada ponía en riesgo la integridad física de Lómonaco, justificando así la tarjeta roja directa.
La no intervención del VAR también alimentó la controversia, ya que muchos esperaban que se revisara la jugada para determinar si se trataba de una acción merecedora de expulsión. La decisión final de mantener la tarjeta amarilla dejó un sabor amargo en Independiente y generó un debate sobre los criterios de intervención del VAR en este tipo de jugadas.
El partido continuó con Racing manteniendo la ventaja y la polémica arbitral como tema central de conversación entre los hinchas de ambos equipos.