El calor sofoca Shanghai: ¿Es hora de un cambio radical en el tenis masculino?
El Masters de Shanghai está siendo un campo de batalla, no solo por la competencia feroz, sino también por las condiciones climáticas extremas. Las altas temperaturas y la humedad asfixiante están pasando factura a los tenistas de élite, provocando abandonos, lesiones y un rendimiento por debajo de lo esperado.
Novak Djokovic, uno de los pocos cabezas de serie que aún se mantiene en pie, es testigo de cómo sus rivales caen como moscas. Alexander Zverev sucumbió ante Arthur Rinderknech, Jannik Sinner se retiró por calambres y Carlos Alcaraz ni siquiera llegó a viajar a Shanghai. Taylor Fritz también sufrió los estragos del agotamiento.
Ante esta situación crítica, la pregunta es inevitable: ¿Debería la ATP tomar medidas urgentes para proteger la salud de los jugadores? La WTA, el circuito femenino, ya cuenta con una regla que podría ser la solución: un descanso de 10 minutos fuera de la cancha entre el segundo y el tercer set en partidos donde el calor supera los 30.1 grados Celsius.
Un respiro vital para los atletas
Este tiempo permite a las jugadoras rehidratarse, refrescarse y prepararse para el set decisivo. ¿Por qué la ATP no adopta una medida similar? Los jugadores masculinos, sometidos a un calendario extenuante, necesitan ese respiro para afrontar las condiciones extremas sin poner en riesgo su integridad física.
La salud de los atletas debe ser prioritaria. La ATP tiene la oportunidad de demostrar que se preocupa por sus jugadores y adaptar el reglamento para garantizar un juego justo y seguro. Shanghai podría ser el punto de inflexión para un cambio necesario en el tenis masculino.
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