La aparición de Verónica Castro en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (CDMX) utilizando silla de ruedas y oxígeno portátil ha generado una ola de comentarios y especulaciones sobre su estado de salud. La icónica actriz, conocida por su participación en telenovelas como 'Los ricos también lloran' y 'Rosa salvaje', se enfrentó a la prensa, respondiendo a preguntas sobre su salud y desmintiendo acusaciones sobre supuestos actos de brujería contra Yolanda Andrade.
Un encuentro tenso en el aeropuerto
El encuentro con los reporteros no fue del todo amigable. Verónica Castro, visiblemente incómoda, aclaró que el uso de oxígeno es simplemente para facilitar su movilidad y negó padecer alguna enfermedad grave. "Estoy bien, es por comodidad para caminar", afirmó la actriz, intentando calmar las inquietudes.
La pregunta que encendió la chispa
La tensión escaló cuando una reportera abordó el tema de la supuesta brujería contra Yolanda Andrade. Castro reaccionó con firmeza, calificando de inapropiada la insistencia en ese tema y negando cualquier relación con los problemas de salud de Andrade. "No me molesta que me pregunten por mi salud, lo feo es que siempre quieran tocar ese tema negativo", sentenció.
Este incidente ha reavivado viejos rumores sobre la vida personal de la actriz, especialmente su supuesta relación sentimental con Yolanda Andrade, un tema que ha perseguido a Castro durante años. La reacción de la actriz, aunque inesperada para muchos, refleja el cansancio ante la constante invasión a su privacidad.
¿Preocupación genuina o morbo mediático?
Mientras algunos expresan preocupación por la salud de Verónica Castro, otros critican la insistencia de los medios en temas personales y controversiales. La actriz, por su parte, ha dejado claro que no tiene nada que explicar y que prefiere mantener su vida privada alejada del escrutinio público. La situación plantea una reflexión sobre los límites del periodismo del espectáculo y el respeto a la intimidad de las figuras públicas.
El incidente en el aeropuerto ha dejado claro que, a pesar de los años, Verónica Castro sigue siendo una figura que genera interés y controversia, y que su relación con la prensa sigue siendo, cuanto menos, complicada.