El Atlético de Madrid y el Inter de Milán disputaron un peculiar partido amistoso en Libia, generando interrogantes sobre su realización en un país con advertencias de seguridad. El encuentro, denominado "Reconstruction Cup", se llevó a cabo en el recientemente remodelado Estadio Internacional de Bengasi, con capacidad para 42,000 espectadores.
¿Por qué Libia?
Ambos equipos se encuentran en un receso de sus ligas nacionales debido a la fecha FIFA, lo que les permitió programar este amistoso. Este tipo de partidos suelen ser útiles para mantener el ritmo de entrenamiento o generar ingresos adicionales. Originalmente, el Barcelona iba a participar, pero se retiró por conflictos de agenda.
Figuras como Antoine Griezmann, Koke y Yann Sommer participaron en el encuentro. El partido no solo tuvo un componente deportivo, sino también diplomático, ya que se busca proyectar una imagen de estabilidad y apertura a la cooperación internacional en la región oriental de Libia.
El contexto libio
Bengasi, la ciudad anfitriona, se encuentra en una zona donde varios gobiernos, incluidos Estados Unidos y España, desaconsejan viajar a sus ciudadanos por motivos de seguridad. La "Reconstruction Cup" es parte de una serie de iniciativas impulsadas por el Fondo Libio de Desarrollo y Reconstrucción, liderado por Belgassem Haftar, hijo del General Khalifa Haftar, para revitalizar la imagen de Bengasi y Cirenaica.
El estadio, que cuenta con césped híbrido (natural reforzado con fibras sintéticas), fue inaugurado en febrero con un partido entre leyendas del AC Milan y una selección de campeones africanos y libios. El evento fue transmitido por Inter TV y Dazn.
El partido entre Atlético e Inter en Libia representa una combinación inusual de deporte y diplomacia, buscando promover una imagen positiva de la región en un contexto desafiante.