Donald Trump vuelve a ser el centro de la polémica. En medio de masivas protestas a lo largo y ancho de Estados Unidos, el expresidente recurrió a videos generados por inteligencia artificial para burlarse de los manifestantes, desatando una ola de críticas y avivando aún más la polarización en el país.
'King Trump': ¿Humor o provocación?
Trump compartió en su plataforma Truth Social dos videos que lo muestran como un rey. En uno, se coloca una corona, mientras que en el otro, pilota un avión con la leyenda 'King Trump' y lanza un líquido marrón sobre una multitud de manifestantes. Este último video, musicalizado con 'Danger Zone' de Kenny Loggins (tema de la película Top Gun), ha sido interpretado como una burla directa a las protestas 'No Kings' que se llevaron a cabo el sábado.
Las manifestaciones 'No Kings', que según los organizadores reunieron a cerca de 7 millones de personas en todo el país, buscaban defender las normas democráticas y rechazar el autoritarismo. Los líderes de la protesta las enmarcaron como una elección entre 'democracia versus dictadura'.
Reacciones encontradas
La respuesta a los videos de Trump no se hizo esperar. Mientras sus aliados republicanos ridiculizaban a los manifestantes con imágenes y videos similares, opositores y analistas criticaron duramente lo que consideran una falta de respeto y una provocación innecesaria en un momento de alta tensión política.
Incluso la respuesta inicial de la Casa Blanca a las protestas, con un lacónico '¿A quién le importa?' por parte de una portavoz, generó indignación y alimentó la percepción de desconexión entre el gobierno y la ciudadanía.
Este nuevo episodio se suma a una larga lista de controversias protagonizadas por Trump, quien sigue siendo una figura divisiva en la política estadounidense. Sus detractores lo acusan de alimentar la polarización y socavar las instituciones democráticas, mientras que sus seguidores lo ven como un líder fuerte y un defensor de sus valores.
Las implicaciones de este incidente aún están por verse, pero es claro que la controversia en torno a Trump seguirá marcando el debate político en Estados Unidos en el futuro cercano.