La ex participante de Gran Hermano, Catalina Gorostidi, se encuentra en el centro de la polémica tras ser allanada e imputada por promocionar sitios de apuestas ilegales en sus redes sociales. La medida fue ordenada por la Fiscalía Especializada en Juegos de Azar, liderada por el fiscal Juan Rozas, luego de una investigación que reveló la publicidad de al menos seis plataformas online no autorizadas.
La Lotería de la Ciudad fue quien presentó la denuncia, alertando sobre la reiterada promoción de casinos virtuales ilegales en la cuenta de Instagram de Gorostidi. Tras ser notificada en mayo, la ex GH continuó con la difusión, lo que llevó a la solicitud del allanamiento.
El operativo, autorizado por el juez Ariza Clerici, permitió a las autoridades incautar dispositivos electrónicos y cuadernos con registros relacionados con apuestas, casinos y movimientos de dinero. Esta evidencia será crucial para determinar el alcance de las maniobras y la posible conexión con responsables de las plataformas ilegales.
Según la investigación, Gorostidi se habría aprovechado de su popularidad como influencer para promocionar el juego ilegal a sus seguidores. Además del frente judicial por las apuestas, vecinos de la influencer denunciaron gritos y disturbios, sumando otra complicación a su situación legal.
Por el momento, Catalina Gorostidi ha optado por el silencio ante las acusaciones. El caso sigue en investigación y se espera que en los próximos días se conozcan más detalles sobre la participación de la ex GH en la promoción de apuestas ilegales.
¿Qué sigue para Catalina Gorostidi?
La evidencia incautada durante el allanamiento será sometida a un exhaustivo análisis. Los peritos buscarán determinar la magnitud de la red de contactos de Gorostidi y su posible grado de participación en la estructura de las plataformas de apuestas ilegales. La situación legal de la influencer se complica cada vez más, y su silencio no hace más que alimentar la incertidumbre.
El impacto en las redes sociales
Este caso pone de manifiesto la responsabilidad de los influencers en la promoción de productos y servicios, especialmente aquellos relacionados con el juego y las apuestas. La publicidad engañosa y la falta de transparencia pueden tener graves consecuencias para los seguidores, quienes confían en la credibilidad de estas figuras públicas.