Preocupación por el aumento de casos de Gripe A en Rosario
La ciudad de Rosario enfrenta un incremento en los casos de Gripe A, con la cepa H1N1 predominando en los análisis virales. Las autoridades sanitarias, encabezadas por Matías Lahitte, coordinador de epidemiología de la Secretaría de Salud de Rosario, han emitido una alerta ante esta situación.
Según Lahitte, aproximadamente el 90% de los virus aislados corresponden a la cepa H1N1, lo que subraya la importancia de la prevención y la vacunación, especialmente en grupos de riesgo.
La vacunación, clave para evitar cuadros graves
La vacunación contra la gripe es fundamental para prevenir complicaciones graves, como la neumonía por influenza. Lahitte enfatizó que las personas mayores de 60 años, las embarazadas y aquellos con comorbilidades son particularmente vulnerables a desarrollar cuadros graves si no están vacunados. La vacuna disponible en Argentina protege contra las tres variedades principales de influenza.
"La posibilidad de hacer un cuadro grave es más alto en estas personas si no están vacunadas", advirtió Lahitte, resaltando que la inmunización tarda entre 10 y 15 días en generar anticuerpos protectores.
Disponibilidad de vacunas y llamado a la acción
Afortunadamente, Lahitte aseguró que la demanda de vacunas aún no ha saturado el sistema de salud, lo que permite a las personas vacunarse sin mayores inconvenientes. Este es un momento crucial para que las personas pertenecientes a grupos de riesgo se acerquen a los centros de vacunación y se protejan contra la Gripe A.
Gripe A también afecta a los niños: ausentismo escolar
Además del impacto en adultos, la Gripe A está generando un alto nivel de ausentismo escolar, especialmente en las escuelas primarias de Rosario. Los síntomas comunes incluyen tos, mocos, cansancio y fiebre alta. Los pediatras recomiendan la vacunación para niños de entre seis meses y dos años, así como para todos los niños vulnerables con enfermedades preexistentes.
Medidas adicionales para prevenir la propagación
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
- Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Ventilar los ambientes.