Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podrían tener un respiro tras la reunión prevista entre Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur. Sin embargo, analistas advierten que los acuerdos podrían ser superficiales.
¿Tregua o Acuerdo Real?
Si bien Trump ha manifestado su optimismo sobre la reunión, expertos como Nicholas Burns sugieren que lo más probable es una "tregua comercial difícil" en lugar de un acuerdo integral. Esto implicaría que China postergaría controles estrictos sobre elementos de tierras raras, cruciales para la tecnología, y retomaría la compra de soja estadounidense. A cambio, EEUU frenaría la imposición de aranceles.
Scott Bessent, Secretario del Tesoro, afirmó que ya existe un "marco" de acuerdo, pero la solidez del mismo está en duda. La agenda de la reunión es amplia e incluye temas espinosos como el fentanilo, el apoyo chino a Rusia en la guerra con Ucrania, el futuro de Taiwán y el arsenal nuclear chino.
Puntos Clave en Discusión
- Fentanilo: Trump insiste en que China debe tomar medidas drásticas contra el tráfico de fentanilo, droga que vincula directamente con la crisis fronteriza y las muertes por sobredosis en Estados Unidos.
- Comercio y Tarifas: La guerra comercial ha afectado a ambos países, y se espera que la reunión busque una solución que alivie las tensiones y evite nuevas escaladas.
- Taiwán: La creciente actividad militar china alrededor de Taiwán es una preocupación constante para Estados Unidos.
La diplomacia china confirmó la reunión, destacando su objetivo de aliviar la tensión comercial. Sin embargo, la complejidad de los temas en juego hace que un acuerdo duradero sea incierto. ¿Será esta reunión un verdadero paso hacia la resolución de conflictos o simplemente una tregua temporal con fines políticos?
Mientras tanto, la situación en Brasil sigue siendo delicada. La inestabilidad política y económica impacta directamente en la región, generando incertidumbre en los mercados y afectando las relaciones comerciales con países vecinos como Argentina. Las políticas proteccionistas y las fluctuaciones cambiarias son solo algunos de los desafíos que enfrentan las empresas argentinas que operan en el mercado brasileño.