La Reserva Federal Actúa en la Incertidumbre Económica
La Reserva Federal (FED) se prepara para recortar nuevamente las tasas de interés, pero esta vez lo hace en un contexto de gran incertidumbre. El reciente cierre del gobierno en Washington ha interrumpido el flujo de datos económicos cruciales, dejando a Jerome Powell, presidente de la FED, navegando la economía más grande del mundo con instrumentos incompletos y basándose en gran medida en la intuición.
La explicación oficial es que se trata de una medida de gestión de riesgos, una forma educada de decir "no estamos seguros de lo que está pasando, pero es mejor prevenir que lamentar". Después de dos años de aumentar las tasas para controlar la inflación, la FED ahora enfrenta el problema opuesto: el crecimiento se está desacelerando, la contratación está disminuyendo y la confianza del consumidor está perdiendo fuerza. La inflación, que atormentó a inversores y banqueros centrales por igual, ha retrocedido, aunque todavía acecha en las sombras. Un pequeño recorte preventivo de las tasas, probablemente del 0.25%, tiene como objetivo flexibilizar un poco las cosas sin permitir que los precios se disparen nuevamente.
Ante la ausencia de nuevas cifras de empleo o gasto, la decisión de Powell, que se espera para esta tarde, se basará en corazonadas, modelos y los ocasionales murmullos de los líderes empresariales. Sin embargo, la inacción también conlleva sus propios riesgos. Los mercados están eufóricos: las ganancias de la inteligencia artificial (IA), los acuerdos corporativos y la promesa de avances tecnológicos infinitos han llevado a los inversores a un estado cercano a la euforia.
El Auge de la IA y la Disparidad Corporativa
El Nasdaq sigue subiendo. Microsoft y Nvidia continúan batiendo récords, animados por inversores que ven la IA no solo como una nueva industria, sino como una nueva religión. Su fe aún puede ser probada. Algunas empresas se disparan, otras tropiezan. Stride cayó un 37% después de una actualización fallida.
El panorama corporativo estadounidense ahora parece dividido en dos. Los grandes ganadores (titanes tecnológicos, algunos campeones industriales y productores de petróleo) están acuñando dinero. Pero muchas marcas de consumo están luchando a medida que los compradores se retiran. Mondelez acaba de recortar sus pronósticos, lo que sugiere que incluso el chocolate y los bizcochos están sintiendo la presión.
¿Será este recorte de tasas suficiente para mantener la economía a flote en medio de la incertidumbre? Solo el tiempo lo dirá.