Jake LaRavia, el alero de los Lakers, está empezando a demostrar el valor que se esperaba de él cuando fue fichado. Con un contrato de dos años y 12 millones de dólares, la presión sobre sus hombros era considerable: convertirse en un jugador de doble vía que aportara tanto en defensa como en ataque.
Si bien su aporte defensivo ya era evidente, el desempeño ofensivo de LaRavia había sido irregular. En sus primeras dos apariciones con los Lakers, intentó solo siete tiros de campo en 44 minutos, con una efectividad del 57% (4 de 7) y un 50% desde la línea de tres puntos (2 de 4). Sin embargo, la falta de volumen era preocupante.
En su tercer partido, LaRavia dio un paso adelante, intentando 10 tiros de campo en 33 minutos. Aunque su efectividad bajó al 30% (3 de 10), el aumento en el volumen de tiros fue una señal positiva. Este cambio coincidió con un aumento en su producción general: 11 puntos, seis rebotes, cinco asistencias, un robo y dos triples.
Incluso con una eficiencia mejorable, LaRavia le dio a los Lakers lo que necesitaban desesperadamente: una fuente de producción ofensiva desde la banca. La segunda unidad de los Lakers, a pesar de su potencial defensivo con jugadores como Marcus Smart y Jarred Vanderbilt, ha carecido de consistencia en el ataque.
La temporada pasada, los Lakers ocuparon el puesto 29 en la NBA en puntos por partido anotados por los suplentes. Si LaRavia puede mantener este nivel de producción ofensiva, podría ser la pieza que faltaba para que la banca de los Lakers se convierta en una amenaza real.
Recientemente, LaRavia obtuvo su primer puesto como titular en el partido del lunes contra los Trail Blazers, debido a las lesiones de Luka Doncic, Gabe Vincent y Marcus Smart. En los tres partidos que jugó esta temporada, promedió 7.3 puntos, 3.0 rebotes y 2.0 asistencias en 25.7 minutos por partido.
¿Será LaRavia la solución a los problemas ofensivos de la banca de los Lakers?
El tiempo dirá si LaRavia puede mantener este nivel de juego y convertirse en una pieza clave en el esquema de los Lakers. Sin embargo, su reciente aumento en la producción ofensiva es una señal alentadora para el equipo y sus fanáticos.