Noche negra para el PSG en el Parque de los Príncipes. La derrota parcial 0-2 ante el Bayern Múnich fue solo el comienzo de una serie de malas noticias. Primero, Dembélé tuvo que abandonar el campo lesionado en el minuto 25. Pero la peor parte llegó con la lesión de Achraf Hakimi, quien se retiró entre lágrimas tras una dura entrada de Luis Díaz.
La jugada que derivó en la lesión de Hakimi ocurrió en el tiempo de descuento de la primera mitad. Luis Díaz realizó una entrada que provocó que el tobillo del lateral marroquí quedara atrapado. Inmediatamente, Hakimi se retorció de dolor, y las lágrimas que brotaron de sus ojos encendieron todas las alarmas.
A pesar de que los primeros exámenes médicos sugieren que podría no haber rotura, la preocupación es alta. Se teme que la lesión sea lo suficientemente grave como para impedirle disputar la Copa África, un torneo que se celebrará en su país, Marruecos, en poco más de un mes. La baja de Hakimi sería un duro golpe para la selección marroquí, considerando su importancia en el equipo.
Mientras los médicos asistían a Hakimi para que pudiera abandonar el terreno de juego, el VAR intervino y alertó al árbitro Maurizio Mariani, quien expulsó a Luis Díaz por la peligrosa entrada.
Dembélé, otra baja sensible para el PSG
La lesión de Hakimi no fue la única mala noticia para el PSG. Ousmane Dembélé también tuvo que ser sustituido en la primera mitad tras sentir molestias en el isquiotibial de la pierna derecha. La acumulación de lesiones representa un serio problema para el técnico del PSG, que deberá replantear su estrategia para los próximos partidos.
El PSG se enfrenta a un panorama complicado, con dos jugadores clave lesionados y la necesidad de revertir el resultado adverso ante el Bayern Múnich en la Champions League.