San Miguel de Tucumán amaneció con el transporte público paralizado. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó un paro que afecta a la gran mayoría de las líneas urbanas, generando complicaciones para miles de usuarios. La medida de fuerza, según el gremio, es una respuesta a las suspensiones de 150 choferes por parte de las empresas, una situación que UTA considera inaceptable.
¿Qué originó el paro de colectivos en Tucumán?
El conflicto se desató tras una audiencia fallida en la Secretaría de Trabajo. Representantes de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) y UTA se reunieron, pero sin la presencia del municipio capitalino, un actor clave en la negociación. En este encuentro, las empresas ratificaron las suspensiones de los 150 choferes, argumentando una baja en la circulación de pasajeros. Esta decisión fue la chispa que encendió el paro.
César González, secretario general de UTA, declaró que no aceptarán “bajo ningún concepto” la suspensión del personal. Reconoció la crisis que atraviesan las empresas, pero enfatizó que suspender trabajadores no es la solución. UTA exige que se dejen sin efecto las sanciones impuestas a los choferes.
¿Qué líneas están afectadas y hasta cuándo dura el paro?
El paro comenzó de forma inmediata y afecta principalmente a los servicios urbanos. Inicialmente, se implementó una medida de fuerza hasta las 17:00 del miércoles, con asambleas en las cabeceras de cada línea. A partir de la medianoche del jueves, la mayoría de las líneas urbanas (13 de 14) dejaron de funcionar. La línea 8 es la única que no se adhirió al paro, ya que no suspendió el servicio.
Los recorridos metropolitanos e interurbanos, en principio, operan con normalidad. Sin embargo, la situación podría cambiar si no se llega a un acuerdo en las próximas horas.
¿Cuál es el futuro del conflicto?
La incertidumbre reina en el transporte público tucumano. UTA no descarta nuevas medidas de fuerza si no se revierte la situación de los choferes suspendidos. Se espera que en los próximos días haya nuevas reuniones entre las partes para intentar destrabar el conflicto. La ausencia del municipio en las negociaciones previas es un punto que preocupa al gremio, que considera fundamental su participación para encontrar una solución.
Los usuarios del transporte público son los principales afectados por este paro. Muchos se vieron obligados a buscar alternativas para llegar a sus trabajos y compromisos, generando un caos en la ciudad. La esperanza es que las partes involucradas puedan llegar a un acuerdo lo antes posible para normalizar el servicio y evitar mayores perjuicios a la comunidad.