Rockstar Games en el ojo de la tormenta: Acusaciones de represión sindical
La desarrolladora de videojuegos Rockstar Games, creadora de la exitosa saga Grand Theft Auto, se enfrenta a graves acusaciones de represión sindical. El sindicato británico Independent Workers’ Union of Great Britain (IWGB) denuncia el despido de más de 30 empleados en las oficinas del Reino Unido y Canadá, alegando que se trata de una medida para desarticular la organización sindical.
Según el IWGB, los despidos afectaron a miembros de un chat privado en Discord que habían mostrado interés en afiliarse al sindicato. Alex Marshall, presidente del IWGB, calificó la situación como "uno de los actos de represión sindical más descarados y despiadados en la historia de la industria de los videojuegos".
Rockstar Games, a través de su empresa matriz Take-Two Interactive, niega rotundamente las acusaciones. Un portavoz de la compañía afirmó que los despidos se debieron a "mala conducta grave" y no a actividades sindicales. Aseguran que la empresa promueve un ambiente de trabajo positivo, basado en el trabajo en equipo, la excelencia y la amabilidad.
Protestas frente a las oficinas de Rockstar
La polémica ha escalado con protestas frente a las oficinas de Rockstar North en Edimburgo y la sede de Take-Two Interactive en Londres. Los manifestantes exigen la reincorporación de los trabajadores despedidos y una compensación por los salarios perdidos. La tensión entre la empresa y sus empleados parece estar en aumento, justo en un momento crucial para el desarrollo de Grand Theft Auto 6.
Un trabajador despedido declaró: "Fui despedido sin previo aviso, sin pruebas y sin la oportunidad de defenderme. Todo porque hablé con colegas en un chat sindical privado. No estábamos filtrando nada ni tratando de dañar a la empresa. Nos estábamos apoyando mutuamente".
¿Impacto en el desarrollo de GTA 6?
Esta controversia surge en un momento delicado para Rockstar Games, que se encuentra trabajando en la muy esperada entrega de Grand Theft Auto 6. El lanzamiento del juego, previsto inicialmente para 2025, se ha retrasado hasta mayo de 2026. Las acusaciones de represión sindical podrían afectar la moral del equipo y el proceso de desarrollo, generando incertidumbre entre los fans.
La situación sigue en desarrollo y habrá que estar atentos a las próximas acciones del sindicato IWGB y la respuesta de Rockstar Games ante las protestas y las acusaciones.