La NASA ha liberado imágenes impactantes del cometa interestelar 3I/ATLAS, capturadas por naves espaciales y telescopios. Este cometa, descubierto por el sistema ATLAS financiado por la NASA, es apenas el tercer objeto identificado que ingresa a nuestro sistema solar desde otra parte de la galaxia.
¿Qué hace especial a 3I/ATLAS?
A diferencia de otros cuerpos celestes, 3I/ATLAS proviene de fuera de nuestro sistema solar, lo que lo convierte en un objeto de estudio excepcionalmente valioso para comprender la formación de sistemas planetarios en otras partes del universo. Aunque no representa una amenaza para la Tierra, su trayectoria lo llevó a acercarse a Marte a principios de octubre, brindando una oportunidad única para su observación.
La Mirada Marciana: HiRISE Captura el Cometa
La cámara HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la Universidad de Arizona obtuvo una vista privilegiada de 3I/ATLAS mientras pasaba a menos de 30 millones de kilómetros de Marte. Si bien la distancia impidió resolver su núcleo sólido, estimado en unos 5.6 kilómetros, las imágenes revelaron la coma, una nube de polvo y hielo que se desprende del cometa al acercarse al Sol.
¿Una Señal Tecnológica Perdida?
El telescopio de radio MeerKAT en Sudáfrica realizó una búsqueda de transmisiones de radio de banda estrecha provenientes de 3I/ATLAS. Aunque se detectaron miles de señales, ninguna coincidió espacialmente con la posición del cometa, lo que sugiere que eran interferencias de radiofrecuencia creadas por el hombre. Esto establece un límite en la posible existencia de tecnología extraterrestre asociada al cometa.
El Misterio Continúa
La observación de objetos interestelares como 3I/ATLAS es crucial para desentrañar los secretos del universo. La NASA continúa analizando los datos recopilados para determinar si este cometa es simplemente un objeto rocoso inusual o si podría albergar alguna sorpresa tecnológica. La pregunta fundamental sigue siendo: ¿Es 3I/ATLAS un cometa raro o un objeto tecnológico?
Próximos Pasos
Los científicos seguirán estudiando las imágenes y datos de 3I/ATLAS para comprender mejor su composición, origen y posible conexión con otras estrellas y sistemas planetarios. Cada nueva observación de un objeto interestelar nos acerca un paso más a la comprensión de los misterios del cosmos.