En un giro inesperado durante el partido entre el Everton y el Manchester United, el mediocampista Idrissa Gana Gueye fue expulsado tras golpear a su propio compañero de equipo, Michael Keane. El incidente ocurrió a los pocos minutos del inicio del encuentro, luego de una jugada ofensiva del Manchester United donde Bruno Fernandes estuvo cerca de marcar.
Según los reportes, Gueye y Keane tuvieron un altercado verbal tras un error en la entrega del balón por parte de Gueye. La tensión escaló rápidamente, y el mediocampista senegalés levantó la mano y golpeó a Keane en la cara. El comentarista de Sky Sports, Gary Neville, exclamó: "¡Se ha desconectado! ¡Ha golpeado a su propio compañero de equipo!"
El árbitro Tony Harrington no dudó en mostrarle la tarjeta roja a Gueye por conducta violenta. La decisión generó debate, ya que Neville cuestionó la intensidad del golpe: "¿Cuánta fuerza hubo en ese golpe?" Se preguntó. "Lo han expulsado por eso. ¿Fue una simple palmada o un golpe real?"
A pesar de la controversia, las reglas de la Premier League son claras: golpear a un oponente o a cualquier otra persona en la cabeza o la cara con la mano o el brazo constituye conducta violenta, a menos que la fuerza utilizada sea insignificante.
Gueye se convierte en el primer jugador de la Premier League en ser expulsado por golpear a un compañero de equipo desde Ricardo Fuller en 2008. Este es solo el tercer incidente de este tipo en la historia de la liga, después del infame doble incidente de tarjeta roja entre Lee Bowyer y Kieron Dyer en 2005.
Reacciones al Incidente
El incidente ha generado una ola de reacciones en redes sociales y entre los aficionados al fútbol. Muchos critican la actitud de Gueye, mientras que otros consideran que la expulsión fue una medida excesiva.
Impacto en el Everton
La expulsión de Gueye supone un duro golpe para el Everton, que se enfrenta a un partido crucial contra el Manchester United. La ausencia del mediocampista senegalés debilitará el centro del campo del equipo y complicará sus opciones de obtener un resultado positivo.
