Negacionismo en Defensa: ¿Avanza la 'Verdad Completa' de los Represores?

Negacionismo en Defensa: ¿Avanza la 'Verdad Completa' de los Represores?

La designación de Carlos Presti como Ministro de Defensa por Javier Milei ha desatado una ola de controversia en Argentina. Presti, el primer militar en ocupar este cargo desde el fin de la dictadura militar en 1983, ha generado preocupación entre organismos de derechos humanos y sectores políticos que ven en su nombramiento una señal de negacionismo y reivindicación de los crímenes de lesa humanidad.

¿Qué es la 'Verdad Completa'?

La polémica se centra en los seminarios de "verdad completa" impartidos por simpatizantes de los represores dentro del Ministerio de Defensa. Estos cursos, que comenzaron bajo la gestión de Luis Petri, parecen destinados a profundizarse con la llegada de Presti, cuyo padre fue acusado de crímenes de lesa humanidad y a quien él nunca repudió públicamente.

Reacciones y Críticas

Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, calificó la designación de Presti como una "provocación" y cuestionó su idoneidad para el cargo. La preocupación radica en la posibilidad de que la presencia de un militar en el Ministerio de Defensa normalice discursos negacionistas y dificulte la búsqueda de verdad y justicia en relación con los crímenes cometidos durante la dictadura.

  • Organismos de derechos humanos denuncian una "provocación".
  • Sectores políticos advierten sobre el avance del negacionismo.
  • Se cuestiona la idoneidad de Presti para el cargo.

La cercanía de Karina Milei, Secretaria General de la Presidencia, a la decisión de nombrar a Presti también ha levantado suspicacias, especialmente por la importancia que el gobierno le ha dado al Regimiento de Granaderos a Caballo, una unidad bajo la órbita de Presti.

Implicaciones Futuras

Queda por ver cómo Presti reconfigurará la cúpula militar y si su gestión profundizará la controversia en torno a la memoria y la justicia en Argentina. La designación de un militar en Defensa, en un contexto de creciente polarización política, plantea interrogantes sobre el futuro de las políticas de derechos humanos y la relación entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil.