Whirlpool Cierra Planta en Pilar: ¿Fin de la Industria Nacional?
En un giro inesperado, la multinacional Whirlpool anunció el cierre de su planta de producción de lavarropas ubicada en el Parque Industrial de Fátima, en Pilar. Esta drástica decisión implica el despido de 220 empleados, sumiendo a la comunidad local en la incertidumbre y reavivando el debate sobre la competitividad de la industria argentina frente a la apertura importadora.
La empresa justificó la medida argumentando una pérdida de competitividad para exportar y la creciente presión de los productos importados, en un contexto económico marcado por la caída del consumo interno. Fuentes internas revelaron que la decisión se comunicó a los empleados el miércoles, iniciándose negociaciones con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para definir un paquete de indemnización que incluirá un plus.
¿Qué Pasará con la Producción y el Empleo?
Si bien Whirlpool mantendrá su oficina comercial y de distribución en Argentina, con una plantilla reducida de entre 100 y 120 personas, el cierre de la planta productiva representa un duro golpe para la industria nacional. La empresa aún no ha definido el destino de la planta inaugurada en 2022, tras una inversión millonaria, destinada a la producción y exportación de lavarropas.
Según fuentes cercanas a la empresa, Whirlpool planea seguir vendiendo lavarropas en el mercado argentino, pero importándolos desde Brasil o China, una tendencia que preocupa a los trabajadores y a los sindicatos.
Reconfiguración Estratégica o Desmantelamiento Industrial?
En un comunicado, Whirlpool explicó que la decisión forma parte de un proceso continuo de revisión y mejora de su estructura productiva, en línea con directrices estratégicas de eficiencia operativa. Sin embargo, muchos interpretan esta medida como un síntoma del desmantelamiento de la industria nacional, incapaz de competir con los productos importados en un contexto de políticas económicas desfavorables. El cierre de Whirlpool en Pilar sin duda generará un impacto significativo en la economía local y regional.
- Pérdida de empleos directos e indirectos.
- Disminución de la actividad económica en la zona.
- Impacto en la cadena de valor de la industria metalúrgica.
La incertidumbre reina entre los trabajadores despedidos, quienes temen por su futuro laboral y el de sus familias. El cierre de Whirlpool en Pilar se suma a una serie de cierres y despidos en el sector industrial, evidenciando la fragilidad de la economía argentina y la necesidad de políticas que impulsen la producción nacional y protejan el empleo.