¿Te olvidaste de pagar el monotributo? No te preocupes, a todos nos pasa. Pero es crucial mantener tus pagos al día para evitar sanciones, mantener tu obra social y asegurar tus aportes jubilatorios. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y la AFIP te facilitan la tarea con herramientas online para consultar y regularizar tu situación.
¿Cómo saber si tenés deuda de monotributo?
ARCA ha intensificado sus controles sobre la morosidad, pero también ha simplificado el proceso para que puedas verificar tu estado fiscal desde la comodidad de tu casa. Seguí estos pasos:
- Ingresá al sitio web de AFIP con tu CUIT y clave fiscal.
- Buscá la sección “Cuenta Corriente de Monotributistas y Autónomos (CCMA)”.
- Ahí podrás ver los períodos impagos, los intereses generados y la deuda total consolidada.
- Si querés, usá la calculadora de intereses que AFIP pone a tu disposición.
Recordá que la deuda consolidada incluye el capital adeudado, los intereses por mora y, en algunos casos, posibles multas.
¿Cuándo vence el monotributo?
Generalmente, el pago mensual del monotributo vence el día 20 de cada mes. Sin embargo, prestá atención al calendario oficial, ya que si el 20 cae en fin de semana o feriado, la fecha de vencimiento se traslada al siguiente día hábil.
¿Qué pasa si no pago el monotributo a tiempo?
Si te atrasás con los pagos, la AFIP puede aplicar intereses. Y si el atraso se prolonga por más de 10 meses, podrías ser dado de baja del régimen de oficio. ¡Evitá llegar a esa situación!
Herramientas para regularizar tu situación
ARCA y AFIP te ofrecen diversas herramientas digitales para ponerte al día con tus pagos. Podés generar boletas de pago, realizar transferencias electrónicas y hasta adherirte al débito automático para evitar futuros olvidos. No esperes más, regularizá tu situación y mantené tu actividad en regla.
¿Tenés problemas para acceder a la información?
Si tenés dificultades para acceder a la información online o necesitás asistencia personalizada, podés comunicarte con ARCA o AFIP a través de sus canales de atención telefónica o por correo electrónico. También podés acercarte a una oficina, pero recordá que la gestión online es mucho más rápida y sencilla.