¿Cambio de rumbo en Seguridad? Monteoliva asume tras la salida de Bullrich
La salida de Patricia Bullrich del Ministerio de Seguridad y la asunción de Alejandra Monteoliva marcan un nuevo capítulo en la política de seguridad del gobierno de Javier Milei. Si bien el presidente elogió la gestión de Bullrich, su partida al Senado, orquestada por Karina Milei, sugiere una estrategia para reconfigurar el poder dentro del oficialismo.
Bullrich, ahora jefa de la bancada libertaria en el Senado, buscará impulsar la agenda legislativa del gobierno, incluyendo reformas al Código Penal que endurecen las penas, establecen la imprescriptibilidad de ciertos delitos y modifican la legítima defensa. Sin embargo, su influencia en el Poder Ejecutivo se ve limitada, abriendo interrogantes sobre la continuidad de las políticas implementadas hasta ahora.
La llegada de Monteoliva genera expectativas y dudas. ¿Mantendrá la línea dura de Bullrich o imprimirá su propio sello? ¿Priorizará la prevención del delito o la represión? ¿Cómo se coordinará con las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial?
El rol de Karina Milei en la estrategia política
La movida estratégica de Karina Milei al ofrecerle a Bullrich la candidatura al Senado revela una visión a largo plazo. Al "encorsetarla" en el ámbito legislativo, busca neutralizar su potencial competencia en futuras elecciones presidenciales o en la Jefatura de Gobierno porteño. Este movimiento, sin embargo, podría generar tensiones internas y afectar la cohesión del espacio libertario.
Mientras tanto, el escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) sigue generando controversia. Las denuncias de Diego Spagnuolo, que involucran a Karina Milei en un esquema de sobornos, empañan la imagen del gobierno y alimentan las críticas de la oposición.
El futuro de la seguridad en Argentina es incierto. La gestión de Monteoliva, la agenda legislativa de Bullrich y el avance de las investigaciones sobre corrupción serán determinantes para definir el rumbo del país en esta materia.