Banco Santander ha anunciado la venta del 3,5% de su filial polaca, Santander Bank Polska, por un total de 407,3 millones de euros. Esta operación, realizada a través de una colocación acelerada entre inversores institucionales, ha generado interrogantes sobre la estrategia a largo plazo del banco en el mercado polaco.
Según la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Santander colocó 3.576.626 títulos a un precio de 482 zlotys polacos (113,9 euros) por acción. Tras esta venta, la participación de Santander en su filial polaca se reduce al 58,7% del capital social.
Esta operación se suma al acuerdo previo con Erste Group para la venta del 49% de la misma filial. Una vez completadas ambas transacciones, la presencia de Santander en Santander Bank Polska se limitará a un 9,7%.
¿Por qué esta decisión?
Santander justifica la venta como una medida de “optimización proactiva del capital para crear valor para los accionistas”. Sin embargo, algunos analistas sugieren que podría tratarse de una reevaluación de su presencia en el mercado polaco, enfocándose en otros mercados estratégicos.
La entidad ha asegurado que mantendrá su compromiso con Polonia a través de Santander Consumer y una colaboración estratégica con Erste Group en banca corporativa y de inversión (CIB). Además, Erste Group tendrá acceso a las plataformas de pago de Santander.
Implicaciones para el futuro
La reducción significativa de la participación de Santander en su filial polaca plantea interrogantes sobre el futuro de la entidad en el país. Si bien la colaboración con Erste Group podría mitigar el impacto, la pérdida de control sobre Santander Bank Polska podría limitar las oportunidades de crecimiento en el largo plazo.
El mercado estará atento a los próximos movimientos de Santander para determinar si esta venta es un paso hacia una retirada estratégica más amplia o una simple optimización de su cartera de inversiones.
Las acciones restantes de Santander Bank Polska estarán sujetas a un período de 'lock-up' de 90 días tras el cierre de la operación, con las excepciones habituales.