Los Dallas Mavericks continúan su ascenso en la NBA, logrando una contundente victoria 118-108 sobre el Miami Heat en su casa, el American Airlines Center. La noche fue protagonizada por dos nombres clave: Anthony Davis y el joven Ryan Nembhard.
Anthony Davis: Poderío y Versatilidad
Anthony Davis demostró su dominio en ambos lados de la cancha, aportando 17 puntos, 17 rebotes, 4 asistencias, un robo y 3 bloqueos en 27 minutos de juego. Su eficiencia fue evidente, con un 7/17 en tiros de campo y un sólido 2/4 desde la línea de tres puntos. Observadores han notado una mejora significativa en su movilidad y condición física en comparación con el inicio de la temporada.
Ryan Nembhard: El Director de Orquesta
Pero la verdadera chispa de la victoria fue el novato Ryan Nembhard. El base deslumbró con un doble-doble, anotando 15 puntos y repartiendo 13 asistencias, con tan solo una pérdida de balón. Su visión de juego y capacidad para encontrar a Davis en la pintura fueron cruciales. Nembhard orquestó un parcial de 16-6 con dos triples consecutivos, dando a los Mavericks una ventaja de 64-54 al descanso.
Un Juego de Equipo
La victoria no fue solo obra de Davis y Nembhard. Siete jugadores de los Mavericks alcanzaron los dobles dígitos en puntos, demostrando la profundidad y el equilibrio del equipo. Este triunfo marca la primera racha de tres victorias consecutivas para Dallas en la temporada, un hito importante después de un comienzo complicado con 15 derrotas en sus primeros 20 partidos.
Los Mavericks, impulsados por el talento de Davis y la dirección de Nembhard, parecen haber encontrado la fórmula para el éxito. Habrá que ver si pueden mantener este nivel de juego y consolidarse como un contendiente en la Conferencia Oeste.