Las protestas denominadas "No Kings" (No Reyes) están ganando tracción en los Estados Unidos, reflejando una creciente oposición a las políticas del gobierno de Donald Trump. Estas manifestaciones, que se han extendido a cientos de ciudades, buscan contrarrestar lo que los organizadores describen como la exacerbación del ego del presidente Trump.
El trasfondo de las protestas
Las protestas "No Kings" coinciden con el desfile militar en Washington, programado para conmemorar el 250 aniversario del Ejército, fecha que también coincide con el cumpleaños de Trump y el Día de la Bandera. Los manifestantes consideran que el despliegue militar es una muestra de autoritarismo, un simbolismo que rechazan enérgicamente.
Estas manifestaciones se suman a una ola de protestas a nivel nacional contra las redadas federales de inmigración, especialmente en ciudades como Los Ángeles, donde el despliegue de la Guardia Nacional por parte de Trump ha exacerbado aún más las tensiones y el descontento popular.
La respuesta en Texas
Siguiendo un camino similar al del presidente, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el despliegue de más de 5,000 efectivos de la Guardia Nacional de Texas, junto con más de 2,000 policías estatales, en respuesta a lo que describió como "demonios" en curso, refiriéndose probablemente a la situación en la frontera y la inmigración.
La escalada de las protestas "No Kings" y la respuesta de las autoridades estatales y federales señalan un clima político cada vez más polarizado y una creciente tensión social en los Estados Unidos.
- Protestas en cientos de ciudades
- Oposición al despliegue militar
- Rechazo a las políticas migratorias