¿Se va el capitán? Bruno Fernandes y una oferta millonaria desde Arabia Saudita
Los rumores sacuden Old Trafford: Bruno Fernandes, el capitán y figura del Manchester United, estaría considerando seriamente una oferta del Al-Hilal de Arabia Saudita. La noticia, que ha generado un revuelo en la gira asiática del equipo, pone en duda la continuidad del portugués en el club inglés.
Según fuentes cercanas al jugador, los representantes de Fernandes se habrían reunido con directivos del Al-Hilal para discutir los términos de un posible traspaso. La jugosa oferta económica y la oportunidad de disputar el Mundial de Clubes serían los principales atractivos para el mediocampista de 30 años.
¿Qué dice el Manchester United? El club se muestra tranquilo ante la situación, aunque el técnico Ruben Amorim ha manifestado su deseo de que Fernandes se quede. Sin embargo, el entrenador también es consciente de que una posible venta por 80 millones de libras esterlinas podría ayudar a reestructurar la plantilla.
Un partido en Hong Kong en medio de la incertidumbre
Mientras tanto, el Manchester United se encuentra en Hong Kong para disputar un amistoso. El entrenador Ruben Amorim ha expresado su preocupación por el estado del campo de juego y las condiciones climáticas, priorizando la salud de sus jugadores por encima del resultado. "Tenemos que intentar hacer las cosas de la manera correcta" dijo Amorim, refiriéndose a la necesidad de proteger a los jugadores de posibles lesiones.
El DT de Hong Kong, un ex Manchester United
Ashley Westwood, el entrenador del seleccionado de Hong Kong, y ex jugador de las inferiores del Manchester United, se refirió al partido como una gran oportunidad. Westwood ha logrado mejorar el rendimiento de Hong Kong desde su llegada, ascendiendo en el ranking mundial.
¿Debería el Manchester United vender a Bruno Fernandes?
- A favor: La inyección económica permitiría reforzar otras áreas del equipo.
- En contra: Perderían a su capitán y principal referente.
La decisión final está en manos de Bruno Fernandes. ¿Se quedará en Manchester o cederá ante el encanto del dinero árabe?