El tenista argentino Tomás Etcheverry sorprendió al mundo del tenis al derrotar al ruso Andrey Rublev en el ATP 500 de Halle. En un partido que se extendió por tres horas, Etcheverry, demostró solidez y estrategia para superar al cuarto preclasificado del torneo y número 14 del mundo.
Un Triunfo Estratégico en Césped Alemán
Desde el inicio, Etcheverry mostró un juego inteligente, neutralizando la potencia de Rublev con precisión en su servicio y una lectura astuta de los puntos clave. A pesar de un comienzo adverso en el primer set, donde Rublev quebró su servicio, Etcheverry reaccionó con fuerza, arrebatándole tres turnos de saque a su oponente y cerrando el set 6-3. La incomodidad de Rublev se hizo evidente con 15 errores no forzados, superando ampliamente los de Etcheverry.
Precisión y Variedad: Las Claves del Éxito
La clave del éxito de Etcheverry radicó en la precisión de su primer saque y su habilidad para desplazar a Rublev por toda la cancha. Variando su juego con slices y drops, el argentino desestabilizó el planteamiento del ruso, quien se mostró frustrado y errático. El segundo parcial fue más equilibrado, con Rublev salvando un punto de partido y llevándose el tiebreak. Sin embargo, Etcheverry mantuvo la concentración y se llevó el triunfo en un emocionante tercer set.
- Primer set: Reacción contundente tras un quiebre inicial.
- Segundo set: Equilibrio y definición en el tiebreak para Rublev.
- Tercer set: Concentración y victoria para Etcheverry.
Etcheverry en Ascenso
Este triunfo representa un importante impulso en la carrera de Etcheverry, quien viene recuperando sensaciones positivas en los últimos torneos. Tras alcanzar las semifinales en el ATP 500 de Hamburgo, esta victoria en Halle confirma su buen momento y lo posiciona como un jugador a tener en cuenta. Ahora espera rival en cuartos de final.