Aryna Sabalenka sigue imparable en Roland Garros 2025. Tras una victoria trabajada en segunda ronda, la tenista bielorrusa reafirma su ambición por conquistar el trofeo parisino. Si bien Teichmann ofreció resistencia, Sabalenka demostró su temple para llevarse el partido en sets corridos.
Reacción ante la adversidad
"Ella empezó muy bien, por eso estoy contenta de cómo gestioné la situación cuando iba 1-3 abajo", declaró Sabalenka a la prensa. "Fue crucial mantener mi saque en ese momento. Después de ese juego, me sentí más fuerte, encontré mi ritmo, di la vuelta al partido y terminé ganando. Fue duro, ella jugó un tenis excelente, y estoy orgullosa de cómo superé la prueba".
La complejidad de Teichmann
Sabalenka reconoció la dificultad que supuso enfrentarse a su oponente: "Ella empezó muy bien, pero mi ritmo no era el correcto. No me podía ajustar a la pelota, no encontraba mi velocidad, no saqué bien. Honestamente, nada me salió bien, por eso estoy contenta de cómo cambié la situación y logré mantener mi saque. Este partido me dará fuerzas para seguir luchando y presionando. Estoy súper contenta con la victoria, aunque el marcador pueda parecer fácil, la verdad es que no lo fue. Es una oponente muy inteligente, te hace trabajar cada punto, así que estoy feliz de haberle dado la vuelta y haberla presionado hasta el final".
La clave del 'slice'
Consultada sobre el uso del 'slice', Sabalenka comentó: "Tuve algo de suerte con ese golpe hoy, la verdad es que no lo hemos estado trabajando mucho últimamente. Estoy muy contenta de ver que me funciona durante los partidos, por supuesto, quiero ser una jugadora completa".
Ambición sin límites
Sabalenka reveló sus objetivos a futuro: "Quiero ser más completa, convertirme en una jugadora indescifrable. Sigo trabajando en mi juego y buscando nuevas estrategias para sorprender a mis oponentes. Roland Garros es un torneo muy importante para mí, y estoy decidida a dar lo mejor de mí en cada partido". Su camino hacia el título continúa, con la firme convicción de que puede alcanzar su máximo potencial en la arcilla parisina.