Las devastadoras inundaciones en el centro de Texas han dejado un saldo trágico, con más de 50 personas fallecidas y un número indeterminado de desaparecidos. La localidad de Kerrville fue una de las más afectadas, tras el desborde del Río Guadalupe debido a las intensas lluvias.
Crecida repentina y destructiva
Según informes, el nivel del agua en el Río Guadalupe aumentó 8 metros en tan solo 45 minutos, sorprendiendo a los residentes y arrasando con viviendas y vehículos. La rapidez con la que se produjo la inundación impidió que muchas personas pudieran evacuar a tiempo.
Entre los desaparecidos se encuentran más de 20 niñas que se encontraban en un campamento de verano, lo que ha sumado dramatismo a la situación. Las autoridades continúan con las labores de búsqueda y rescate, aunque las perspectivas son cada vez más desalentadoras.
Rescates y asistencia
Se estima que cerca de 850 personas han sido rescatadas, algunas de ellas por medio de helicópteros. Los equipos de emergencia trabajan arduamente para brindar asistencia a los damnificados y evacuar a quienes se encuentran en zonas de riesgo.
¿Fallas en el sistema de alertas?
La tragedia ha generado interrogantes sobre la efectividad del sistema de alertas tempranas. Si bien el Servicio Meteorológico Nacional había emitido un aviso de inundación, algunos cuestionan si la información llegó a tiempo a la población más vulnerable.
- El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un aviso de inundación el jueves por la tarde.
- Se estimaba un aumento del agua de hasta 17 centímetros en algunos lugares.
- Las autoridades informaron que cerca de 850 personas habían sido rescatadas.
Las lluvias intensas continuarán en los próximos días, lo que dificulta las tareas de rescate y aumenta el riesgo de nuevas inundaciones. Las autoridades instan a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de seguridad.
La comunidad internacional ha expresado su solidaridad con el pueblo de Texas y ha ofrecido ayuda para hacer frente a esta catástrofe natural.