Santiago Korovsky, un nombre que resuena con fuerza en el panorama audiovisual argentino, no solo por el reciente éxito internacional de su serie "División Palermo" (ganadora del Emmy Internacional a Mejor Comedia), sino también por su relación con la actriz Celeste Cid. Korovsky se define a sí mismo como "neurodivergente total", una característica que, según él, influye en su proceso creativo y en su forma de abordar los desafíos.
"División Palermo": Un Éxito Obsesivo
Korovsky es el creador, guionista, director y protagonista de "División Palermo". Su dedicación al proyecto es absoluta, llegando a encerrarse durante meses en la edición y postproducción. "Soy una persona muy obsesiva y necesito concentrarme mucho", confiesa. El proceso de montaje, que incluye la edición, el color, el sonido, la música y los efectos especiales, lo describe como "abrumador" pero también como un "privilegio y un placer".
A pesar de ser actor, Korovsky no se siente cómodo con la exposición mediática. La abrumadora cantidad de notas que recibió tras el estreno de la primera temporada de "División Palermo" lo tomó por sorpresa. Prefiere concentrarse en su trabajo y mantener un perfil bajo.
Del Sufrimiento al Éxito: La Dualidad Creativa
Korovsky describe su proceso creativo como una mezcla de sufrimiento, privilegio y placer. "No soy una persona que se caracterice por el disfrute, tiendo a pasarlo un poquito mal", admite, revelando una faceta autocrítica y exigente consigo mismo.
El 'Robo del Siglo': Un Romance Inesperado
La relación de Korovsky con Celeste Cid ha generado gran revuelo en las redes sociales. La frase "El segundo robo del siglo", que utilizó para anunciar su noviazgo, se viralizó rápidamente, convirtiéndose en meme y en un nuevo capítulo en la historia romántica del espectáculo argentino. Recientemente, Korovsky recordó su primera cita con la actriz, describiéndola como "difícil", lo que añade una cuota de misterio y curiosidad a su relación.
En definitiva, Santiago Korovsky es un artista multifacético y complejo, cuya neurodivergencia, obsesión por el trabajo y reciente romance con Celeste Cid lo convierten en una figura fascinante del mundo del entretenimiento argentino.