La situación alimentaria en Argentina se agrava y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, vuelve a estar en el centro de la polémica. Múltiples denuncias señalan la falta de entrega de alimentos a comedores comunitarios, dejando a miles de personas en una situación de vulnerabilidad extrema.
Comedores al límite: El caso del San Cayetano
El comedor San Cayetano, ubicado en el barrio Eva Perón de Merlo, es un ejemplo de la crisis que atraviesan estos espacios. Debido a la falta de mercadería, el comedor se vio obligado a cerrar sus puertas, dejando sin alimento a las 400 personas que diariamente dependían de él. Sus voluntarios responsabilizan directamente al Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello.
Si bien el comedor cuenta con algunas reservas de alimentos secos provenientes de donaciones privadas y apoyo provincial, la cantidad es insuficiente para cubrir la demanda. "Darle a la gente un plato de fideos o arroz sin una verdura o un pedazo de carne o pollo sería una burla", afirman desde el comedor.
Crisis generalizada: Más gente, menos comida
La problemática del San Cayetano no es un caso aislado. Comedores populares en todo el país reportan una situación similar: cada vez hay más gente necesitada y menos comida disponible. El gobierno ha frenado fondos, dejado de reconocer a miles de comedores y, a través de trabas burocráticas, asfixia a muchos otros.
Mientras tanto, la crisis social se profundiza. Margarita Barrientos, fundadora de Los Piletones, alertó sobre el empeoramiento de la situación social y cómo se refleja en los comedores. La falta de donaciones estatales agrava aún más la situación.
El conflicto con el Ministerio de Capital Humano
El conflicto entre el Ministerio de Capital Humano y las organizaciones comunitarias que sostienen los comedores se remonta al inicio del gobierno de Javier Milei, cuando se trató a los representantes de los comedores como "gerentes de la pobreza". A pesar de los fallos judiciales que obligaron al gobierno a restituir el programa Alimentar Comunidad, las demoras en las entregas persisten.
La situación es crítica y exige una respuesta urgente por parte de las autoridades. La falta de alimentos en los comedores pone en riesgo la seguridad alimentaria de miles de personas y agrava la crisis social que atraviesa el país.