La exitosa serie argentina "División Palermo" ha regresado a Netflix con su segunda y última temporada, prometiendo una explosión de caos urbano, humor negro y sátira social. La producción de K&S Films, liderada por Santiago Korovsky, quien también actúa y dirige, continúa explorando los límites de la comedia, abordando temas sensibles con ingenio y una pizca de incorrección política.
Una Buenos Aires al borde del abismo
En esta entrega final, la Guardia Urbana se enfrenta a una Buenos Aires sumida en el caos pre-electoral. Las mafias se reorganizan, la violencia escala y una nueva amenaza emerge desde un inesperado lugar: un café de especialidad llamado Cuero Café. Para infiltrarse en esta red criminal, los Servicios de Inteligencia reclutan a Felipe Rozenfeld, el protagonista interpretado por Korovsky. Pero, ¿está la ciudad, y mucho menos la División Palermo, preparada para lo que se avecina?
Humor absurdo y crítica social
La serie mantiene su característico humor absurdo, recordando al estilo de los creadores de "La Pistola Desnuda". Los guionistas redoblan la apuesta, riéndose de los estereotipos y la corrección política, sin caer en la cancelación. La trama se desarrolla a un ritmo vertiginoso, con gags visuales y diálogos ingeniosos que mantienen al espectador enganchado.
- Elenco estelar: La serie cuenta con un elenco diverso y talentoso, que incluye a Pilar Gamboa, Facundo Bogarín, Hernán Cuevas, Renato Condorí Sangalli y Valeria Licciardi.
- Presión electoral: La ministra de Seguridad, interpretada por Valeria Lois, presiona a la Guardia Urbana para demostrar su utilidad en tiempos de elecciones.
- Nuevos desafíos: Felipe Rozenfeld y sus compañeros se enfrentan a situaciones aún más absurdas y peligrosas, poniendo a prueba sus habilidades y su paciencia.
La primera temporada de "División Palermo" fue un éxito rotundo, ganando múltiples premios, incluyendo un Emmy Internacional y varios Premios Cóndor de Plata. Su popularidad se extendió a nivel global gracias a la distribución de Netflix, consolidando su lugar como una de las series argentinas más destacadas de los últimos años. La segunda temporada promete mantener el nivel de calidad y sorprender al público con su originalidad y su humor irreverente.