La interna en el gobierno de Javier Milei está al rojo vivo. La pulseada entre Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y Santiago Caputo, estratega político clave, ha escalado a niveles sin precedentes. Según fuentes internas, la derrota de Caputo en la negociación de candidaturas ha desatado una ola de tensiones y estrategias de revancha.
El Pulso del Poder Libertario
La disputa central radica en la flexibilidad para formar alianzas electorales. Mientras Karina Milei y los Menem apuestan por un armado más 'puro' de La Libertad Avanza, Caputo aboga por acuerdos con otras fuerzas políticas, incluso con gobernadores provinciales, buscando asegurar gobernabilidad para Milei hasta 2027.
Esta diferencia de visión quedó expuesta en las elecciones de Santa Fe y Chaco. Caputo promovía una alianza con Amalia Granata en Santa Fe, mientras que en Chaco, los libertarios se unieron a la lista del gobernador radical Leandro Zdero.
La Venganza de Caputo
Según trascendidos, la estrategia de Caputo tras su derrota es clara: 'Ok, yo me corro. Pero arrastro conmigo a un par'. Los cierres de listas bonaerenses, donde sus allegados fueron excluidos en favor de candidatos designados por Sebastián Pareja, delegado provincial de Karina, habrían exacerbado su ánimo vengativo.
Otro ejemplo de esta tensión se vio en Corrientes. A pesar de los contactos previos de Caputo con el gobernador Gustavo Valdés y el senador Carlos 'Camau' Espíndola, La Libertad Avanza finalmente presentó un candidato propio, el diputado Lisandro Almirón.
La interna libertaria no solo expone diferentes visiones estratégicas, sino también la lucha por el poder y la influencia dentro del gobierno de Javier Milei. El desenlace de esta batalla interna podría tener importantes consecuencias para el futuro político del oficialismo.