Cada 20 de julio, el calendario litúrgico se ilumina con la conmemoración de diversos santos y beatos, hombres y mujeres que, a través de su vida y obra, dejaron una huella imborrable en la historia del cristianismo. En este día, recordamos a figuras ejemplares que, con su fe y devoción, inspiran a creyentes de todo el mundo.
San Elías: El Profeta Ardiente
Uno de los santos más destacados del 20 de julio es San Elías, un profeta hebreo del siglo IX a.C. conocido por su ferviente defensa del monoteísmo en tiempos del rey Ajab. Su valentía y celo por Dios lo convirtieron en un precursor de Juan el Bautista y del propio Jesucristo. Aunque no dejó escritos, su legado perdura en la memoria colectiva, especialmente en el Monte Carmelo, lugar de profunda significación para la Orden Carmelita.
San Apolinar de Classe: Primer Obispo y Mártir
También celebramos a San Apolinar de Classe, el primer obispo de Rávena, Italia. Consagrado por San Pedro, Apolinar dedicó su vida a la evangelización, sufriendo persecuciones y finalmente, el martirio. Su legado se honra en la iglesia de San Apolinar in Classe, un tesoro de la arquitectura paleocristiana que alberga sus reliquias.
Otros Santos y Beatos del 20 de Julio
Además de San Elías y San Apolinar, el 20 de julio se conmemoran otros santos y beatos, como:
- San Aurelio de Cartago
- Beato Bernardo de Hildesheim
- San José Bársabas el Justo
- San José María Díaz Sanjurjo
- Santa María Fu Guilin
- Santa Marina de Antioquía de Pisidia
- San Pablo de Córdoba
- San Pedro Zhou Rixin
- San Vulmaro de Boulogne
Cada uno de estos santos y beatos representa un ejemplo de fe, caridad y entrega a Dios. Al celebrar su memoria, renovamos nuestro compromiso de vivir según los valores del Evangelio y de seguir sus pasos en el camino de la santidad.
Más allá de la religión, esta fecha puede ser un buen momento para reflexionar sobre la importancia de los nombres y su significado, una costumbre ancestral que aún pervive en muchas culturas.