Colombia, que en su momento fue un ejemplo de éxito en seguridad en América Latina, enfrenta un preocupante resurgimiento de la violencia. Tras un período de relativa calma después del acuerdo con las FARC, el país experimenta un incremento alarmante en secuestros y atentados, evocando épocas más oscuras.
El Resurgimiento del Secuestro: Un Niño Como Víctima
El secuestro de un niño de 11 años en Jamundí, Valle del Cauca, ha conmocionado a la nación. Cinco hombres armados irrumpieron en su hogar y lo tomaron como rehén. El incidente, captado por cámaras de seguridad, generó indignación generalizada. Tras 18 días de angustia, la familia pagó un rescate cercano al millón de dólares por su liberación.
Cifras Alarmantes: Un Aumento Constante
Las estadísticas muestran una clara tendencia al alza en los casos de secuestro desde 2019. Después de un mínimo de 92 incidentes ese año, las cifras se triplicaron a 338 en 2023 y 279 en 2024, según datos de la Policía Nacional recopilados por la Fundación Ideas para la Paz (FIP). En los primeros cuatro meses de 2025, se denunciaron más de 131 secuestros, la cifra cuatrimestral más alta en casi 15 años.
El "Plan Pistola" y la Violencia Selectiva
Este resurgimiento del secuestro coincide con una oleada de asesinatos selectivos, denominados "Plan Pistola", una táctica que recuerda a la estrategia de terror empleada por el narcotraficante Pablo Escobar en los años noventa. Hasta mayo de 2025, el "Plan Pistola" se cobró la vida de 27 agentes de policía y funcionarios de seguridad en todo el país. Además, se han registrado ataques con granadas de mano en Bogotá.
¿A Qué se Debe Este Retroceso?
Según Andrés Preciado, director del área de conflicto y seguridad de la FIP, el aumento de los secuestros se debe principalmente al auge de grupos armados con lógicas militares distintas a las de las guerrillas del pasado. La lucha por el control territorial y las nuevas dinámicas de poder local contribuyen a esta escalada de violencia.
El Desafío de la "Paz Total"
El actual gobierno de Gustavo Petro busca alcanzar una "paz total", pero los desafíos son enormes. El resurgimiento de la violencia y la persistencia de los grupos armados plantean serias dudas sobre la efectividad de esta estrategia y el futuro de la seguridad en Colombia.