El delantero ítalo-argentino Mateo Retegui ha concretado su traspaso al Al-Qadsiah de Arabia Saudita por una cifra cercana a los 65 millones de euros. Esta noticia no solo sacude el mercado internacional, sino que también genera importantes ingresos para varios clubes argentinos gracias al mecanismo de solidaridad de la FIFA.
Un traspaso récord y sus beneficiarios
La transferencia de Retegui desde el Atalanta al Al-Qadsiah ha generado un impacto económico significativo en el fútbol argentino. Boca Juniors recibirá aproximadamente 1.625.000 euros, mientras que River Plate sumará alrededor de 650.000 euros. Estudiantes de La Plata, Talleres de Córdoba y Tigre también se beneficiarán, obteniendo 325.000 euros cada uno.
¿Cómo funciona el mecanismo de solidaridad de la FIFA?
Este mecanismo premia a los clubes que formaron al jugador entre los 12 y 23 años. En el caso de Retegui, su paso por las inferiores de River Plate y Boca Juniors, así como su posterior desarrollo en otros clubes, ha permitido que varias instituciones reciban un porcentaje del millonario traspaso.
El pasado de Retegui: del hockey al fútbol
El camino de Mateo Retegui hacia el éxito en el fútbol no fue lineal. Tras sus inicios en River Plate, el jugador se alejó del deporte para dedicarse al hockey, siguiendo los pasos de su padre, Carlos “Chapa” Retegui, un reconocido entrenador de hockey. Sin embargo, Boca Juniors logró convencerlo de volver al fútbol, donde finalmente encontró su lugar.
Un presente brillante en Arabia Saudita
Retegui llega al Al-Qadsiah tras una destacada temporada en el Atalanta, donde se consolidó como uno de los goleadores de la Serie A. En su nuevo equipo, compartirá vestuario con otros jugadores argentinos como Equi Fernández y Nahitan Nández. Su contratación representa una apuesta importante del club saudí, que busca reforzar su ataque con un delantero de renombre internacional.
- Boca Juniors: 1.625.000 euros
- River Plate: 650.000 euros
- Estudiantes, Talleres y Tigre: 325.000 euros cada uno
La transferencia de Mateo Retegui al Al-Qadsiah es un ejemplo de cómo el desarrollo de futbolistas en las divisiones juveniles argentinas puede generar beneficios económicos para varios clubes, incluso años después de la formación del jugador.