El expresidente Donald Trump ha amenazado con bloquear un acuerdo para la construcción de un nuevo estadio para los Washington Commanders de la NFL, a menos que el equipo regrese a su antiguo nombre, Redskins. Trump, conocido por sus controvertidas opiniones, argumenta que el cambio de nombre, motivado por consideraciones de sensibilidad cultural y justicia racial, ha disminuido el valor del equipo.
En una publicación en su red social, Trump afirmó que el equipo de fútbol de Washington sería “mucho más valioso” si restaurara su antiguo nombre. “Podría imponerles una restricción de que si no cambian el nombre de nuevo al original ‘Washington Redskins’, y se deshacen del ridículo apodo, ‘Washington Commanders’, no haré un trato para que construyan un estadio en Washington”, declaró.
El equipo de Washington abandonó el nombre de Redskins y el logotipo de la cabeza india en 2020, en medio de un ajuste de cuentas más amplio con el racismo sistémico y la brutalidad policial. El cambio fue recibido con reacciones mixtas, con algunos celebrándolo como un paso necesario hacia la inclusión y otros criticándolo como una concesión innecesaria a la corrección política.
Además de los Commanders, Trump también expresó su deseo de que el equipo de béisbol de Cleveland, ahora conocidos como los Guardianes, vuelva a su antiguo nombre, los Indios. Ambos equipos han mantenido sus nombres actuales desde 2022 y han indicado que no tienen planes de cambiarlos nuevamente.
La postura de Trump refleja un esfuerzo más amplio por revertir los cambios que siguieron a un debate nacional sobre sensibilidad cultural y justicia racial. Su intervención en el ámbito deportivo ha generado un nuevo debate sobre la importancia del respeto a las minorías y la historia de los nombres de los equipos.
Reacciones y Perspectivas
La amenaza de Trump ha provocado una ola de reacciones encontradas. Algunos apoyan su postura, argumentando que el nombre Redskins es parte de la historia del equipo y que no debería haber sido cambiado. Otros critican su intervención, acusándolo de ser insensible a las preocupaciones de los nativos americanos y de intentar imponer su voluntad sobre decisiones que deberían ser tomadas por los equipos y sus comunidades.
El Impacto Económico
Más allá del debate cultural, la cuestión del nombre también tiene implicaciones económicas. Trump argumenta que el equipo de Washington sería más valioso si recuperara su antiguo nombre. Sin embargo, otros expertos señalan que el cambio de nombre podría alienar a algunos fanáticos y patrocinadores, lo que podría tener un impacto negativo en las finanzas del equipo.