Los abogados de Kilmar Abrego Garcia han solicitado a un juez federal en Tennessee que ordene a la administración Trump abstenerse de realizar declaraciones sobre su caso. Esta petición surge después de que la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se refiriera públicamente a Abrego como un "ser humano horrible" que "nunca debería ser liberado".
Abrego, residente de Maryland, fue deportado erróneamente a El Salvador en marzo. Su caso se convirtió en un punto álgido en la política de la administración Trump contra la inmigración, generando preocupación por la falta de debido proceso. Actualmente, se encuentra detenido en Nashville, Tennessee, acusado de tráfico de personas.
En una presentación judicial realizada el martes, los abogados de Abrego solicitaron al juez de distrito Waverly D. Crenshaw, quien supervisa el caso de tráfico de personas, que garantice que el gobierno cumpla con las normas del tribunal con respecto a las declaraciones extrajudiciales, con el fin de asegurar a Abrego un juicio justo.
Declaraciones controvertidas de Kristi Noem
Noem realizó los comentarios sobre el caso de Abrego durante una conferencia de prensa celebrada el viernes en Nashville para anunciar las recientes detenciones de "extranjeros ilegales criminales".
"Tiene un historial de por vida de tráfico de personas y de aprovecharse de menores, solicitando pornografía de ellos, fotos de ellos desnudos, abusando de su esposa, abusando de otros ilegales, extranjeros que estaban en este país, mujeres que estaban bajo su cuidado mientras él los traficaba", afirmó Noem. "Es un ser humano horrible y un monstruo, y nunca debería ser liberado".
Preocupación por un juicio justo
Sean Hecker, abogado de Abrego, escribió en la última presentación: "Estos comentarios, hechos por una secretaria de gabinete en funciones (y uno de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de más alto rango de la Nación) en este Distrito, a pocos kilómetros del juzgado donde el caso del Sr. Abrego está pendiente, son precisamente del tipo que tienen más probabilidades de perjudicar el derecho del Sr. Abrego a un juicio justo".
La defensa argumenta que las declaraciones públicas de Noem podrían influir en la opinión pública y, por ende, en el jurado, comprometiendo la imparcialidad del proceso judicial.